salsa picante de tomate asado

He leído que el picante es buenísimo para la salud, así que, rauda y veloz, he utilizado pimienta cayena en esta riquísima salsa de tomates y hortalizas asadas al horno. ¡Os va a flipar! Muy sabrosa e ideal para dippear, para pasta o arroz blanco, para tostas... y se me ocurre que para llevar a una barbacoa tardía de verano.

He sacado la receta de la web de Smitten Kitchen, uno de mis blogs yankees favoritos. ¡Qué fotazas hace! Me encanta su cocina (la comestible y la merodeable), y cuando vi esta receta me inspiré en el acto. Es muy sencilla y muy versionable. Yo le he añadido la cayena, además de cambiar el jalapeño por un cuarto de pimiento verde normal.

  Salsa picante de tomate asado
    1 bote mediano. Condimento.

Ingredientes:

• 450 grs de tomates pera.
• 40 grs de pimiento verde.
• 1 diente de ajo grande.
• 1/8 de cebolla dulce.
• 1 pimienta cayena.
• 1/2 cucharada de aceite de oliva.
• Sal y pimienta.

Elaboración:

• Ponemos en marcha el grill del horno a 250ºC y preparamos una bandeja de horno con papel albal, sobre la que colocaremos las hortalizas.
• Limpiamos las hortalizas y las preparamos así sobre la bandeja: el tomate en mitades; el ajo partido en dos; la cebolla en rodajas; el pimiento en tiras gordas. Espolvoreamos con sal, pimienta y la cayena machada. 
• Horneamos durante 10 minutos o hasta que el pimiento y el ajo se hayan tostado a nuestro gusto. Yo los he sacado cuando han adquirido un tostado ligero. Retiramos de la bandeja todas las hortalizas menos el tomate, que horneamos 5 - 10 minutos más.
• Retiramos los tomates del horno y colocamos todo en una batidora de vaso, junto con el aceite de oliva. Trituramos a media potencia hasta conseguir la textura deseada.
• Traspasamos a un recipiente y corregimos de sal y pimienta.

No es demasiado picante, así que no os preocupéis. Se trata de un picante bastante agradable que se va notando poco a poco en la boca. No cansa ni abrasa, ¡palabra de exploradora! Pero si no toleráis el picante en absoluto, omitid la cayena en la receta.

Ah, ¡ojito con la temperatura de vuestro horno! Ya sabéis que es normal que varíe bastante de uno a otro, así que vigilad el proceso no vaya a ser que se os quemen los tomates... ¡que son baratos pero no hay que derrochar ni medio!